Si te has animado a cambiar tu alimentación y no sabes por donde empezar, te traigo 8 Tips que te van a ayudar a comer más saludable sin mucho esfuerzo. Son fáciles de seguir, y si los pones en práctica vas a ver como ganas en salud y bienestar. ¿Te interesa conocerlos?
Ya sabes que no solo se trata de alimentarte y saciar el hambre, de lo que se trata es de nutrirte para vivir saludable y con bienestar.
Para ello, no es necesario hacer dietas estrictas, ni hacer grandes sacrificios, lo mejor es seguir una alimentación saludable que sea variada y equilibrada, que incluya todos los grupos de alimentos, en cantidades adecuadas según tus necesidades, y que sean alimentos de calidad lo menos procesados posibles.
Si hasta ahora has tenido malos hábitos de alimentación, no pretendas cambiarlos todos de la noche a la mañana; es mejor empezar con cambios pequeños e ir incorporando nuevos, a medida que vas avanzando.
Aquí van los 8 consejos que a mi me han ayudado a comer más sano.
- Cómo comer de forma más saludable
Cómo comer de forma más saludable
1. Reemplaza el consumo de cereales refinados por cereales integrales

Los cereales son la principal fuente de hidratos de carbono de nuestra dieta, son los que nos aportan la energía que necesitamos a diario.
Pero para beneficiarte al máximo de los cereales, opta por consumirlos integrales, es decir, enteros, tal como nos los ofrece la naturaleza. Al no estar refinados conservan todos sus nutrientes y su fibra, un nutriente clave para la salud digestiva y cardíaca. A diferencia de los cereales refinados, que son mucho más pobres, porque en el proceso se eliminan la mayoría de sus nutrientes.
2. Evita los alimentos procesados

Ya se que el ritmo de vida que llevamos hoy, con tantas actividades diarias, nos lleva muchas veces a comer de forma rápida y mal. Nos inundan los alimentos procesados, que nos hacen creer que nos facilitan la vida, lo malo es que son poco nutritivos y están cargados de aditivos como azúcar, grasas y conservantes que hacen que sean dañinos.
- Evita o disminuye este tipo de alimentos como son, los embutidos, la bollería industrial, los platos precocinados, la comida rápida, las frituras, los refrescos azucarados, etc. Lo mejor es no comprarlos, si no los tienes en casa, no serán una tentación y te aseguras de no consumirlos.
3. Bebe más agua

Para que nuestro cuerpo funcione bien, se necesita beber agua. Se recomienda entre 1 y 2 litros de agua al día, aunque también depende de tu actividad física, tu complexión corporal y tu estado de salud.
- Si te cuesta beber agua o no te gusta, puedes saborizarla con fruta natural o añadirle zumos naturales, como el de un limón, y así te haces una limonada, que en verano, bien fresquita entra muy bien, también puedes beber infusiones como la manzanilla o el té verde pero sin azúcar.
- Crea el hábito de beber agua durante todo el día, puedes repartir unos 6 o 8 vasos de agua a lo largo del día. Por ejemplo, puedes tomarte un vaso de agua nada más levantarte, otro a media mañana, uno antes de comer,…así hasta tomarte la cantidad recomendada.
Si no eres de las que beben mucha agua todavía, empieza con menos cantidad al día y la vas aumentando cada semana para que te resulte más fácil.
4. Limita el consumo de azúcar

No hace falta que te diga que tomar azúcar en exceso es perjudicial para la salud. Sabemos que comer demasiado azúcar está directamente relacionado con el aumento de peso o la obesidad, además de estar asociado al riesgo de padecer diversas enfermedades o patologías.
- Puedes sustituir el azúcar blanco por endulzantes naturales como la estevia, el sirope de arce, xilitol, erititrol, la panela, la miel, el azúcar de coco, melaza o pasta de dátil.
- Reduce el consumo de alimentos procesados y aquellos que tienen azúcares, como la bollería, refrescos, helados, golosinas, embutidos, zumos envasados, cereales de desayuno industriales, salsas, pan de molde, etc.
- Opta por una alimentación más tradicional y elabora tus dulces o postres en versiones más saludables, así podrás controlar mejor lo que comes.
Te puedes ayudar de muchas recetas que comparto en el blog, de dulces y postres caseros y saludables para cuidarte más.
5. Aumenta el consumo de frutas y verduras

- Haz que la mayoría de tus platos lleven verduras, así lo he aprendido yo con el “método del plato de Harvard” que sugiere que la mitad del plato tiene que estar lleno de verduras y la otra mitad se divide en 2 y un cuarto ha de ser de proteína y el otro cuarto de carbohidratos.
- Prueba de beberlas, puedes hacerte smoothies o batidos y combinar tanto frutas como verduras, como por ejemplo este batido verde con piña que está exquisito.
Hay muchas maneras de incorporarlas sin aburrirte. Cocínalas de formas diferentes en cremas y purés, guisadas, gazpachos, asadas, al vapor…aquí en el blog puedes encontrar muchas recetas repletas con verduras que te pueden ayudar a comer más saludable.
Aquí te dejo una lista con algunas de ellas:
- Burritos mejicanos de pollo mechado
- Canelones de espinacas y queso
- Curry de garbanzos y verduras
- Lasaña de berenjenas
6. Elige grasas buenas

Cada vez más, son mucho los nutricionistas que nos recomiendan el consumo de grasas buenas también llamadas grasas insaturadas.
Las grasas más saludables para incluir en tu dieta son:
- Aceite de oliva virgen extra
- Frutos secos como las nueces, almendras, anacardos, avellanas
- Semillas: de lino, calabaza, sésamo y girasol
- Pescados como el salmón, el atún, las sardinas
- Aguacates
- Cacahuetes
7. Planifica tus menús con antelación

A veces alimentarse de forma correcta todos los días puede ser complicado, debido al ritmo de vida que llevamos. Nuestros días están llenos de actividades y nuestro tiempo es limitado.
Es por eso que lo mejor es que dediques unos minutos a la semana, para planificar el menú semanal y la lista de la compra, esto te va a ayudar a ahorrar tiempo y dinero, comprarás solo lo necesario, además de cuidarte, así no caerás en sorpresas de última hora de no saber que cocinar y pedir algo rápido o comprarlo procesado.
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A mi me funciona hacer bach cooking, que significa “cocinar por lotes” suelo dedicar un día a la semana, normalmente el sábado o el domingo, y en unas 2 horas preparo algunas comidas o cenas para la semana, que después es solo calentarlas y combinar alimentos. Esto me reduce estar mucho tiempo cocinando en la semana.
8. Come saludable pero sé flexible
Comer de forma saludable no tiene que suponer un sacrifico para tu vida. Esto lo único que haría es ayudarte a que desistas a la primera de cambio. Lo mejor es que no seas extremadamente rígido, si durante la semana la mayor parte de tu dieta ha sido saludable, también puedes permitirte un capricho de vez en cuando.
Intenta que sea un 85-90% lo más saludable posible y un 10-15% de algo que te gusta y no lo es tanto, así no se hace tan cuesta arriba.
Estos tips no reemplazan ninguna dieta ni prescripción médica, son consejos que yo he implementado a mi estilo de vida y que me funcionan. Si tienes una condición médica particular, consulta siempre con un médico o especialista